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Herman Melville vuelve a obsesionarse de nuevo con la búsqueda de Moby Dick 161 años después de que su gran obra maestra viese la luz por primera vez. Y lo hace a través de Google, gracias a un nuevo doodle del buscador que recupera, esta vez, a la famosa ballena blanca conocida como Moby Dick entre las letras de su logotipo para rendirle un especial homenaje al norteamericano, Melville, y a su legendaria aventura marítima. Marinero, profesor, granjero, inspector de aduanas e incluso conferenciante, la de Heman Melville fue una vida enigmática y tortuosa, dedicada a viajar y a escribir constantemente. Hace hoy 161 años engendró una de las obras más importantes de la literatura universal, Moby Dick, la historia de la travesía del barco ballenero Pequod
en la obsesiva y autodestructiva persecución de una gran ballena
blanca, símbolo del mal más absoluto, impulsada por el capitán Ahab.
Moby Dick
se publicó el 18 de octubre de 1851, motivo por el que Google sustituye
hoy su habitual logo por un doodle, una ilustración del cachalote más
famoso del mundo escondido entre las olas del mar, una lancha de madera y
las letras del buscador. Con uno de sus especiales homenajes a los que el gigante de Internet nos tiene acostumbrados, Google ha querido hoy acordarse del autor de la fábula marinera, el norteamericano Herman Melville,
escritor frustrado en su época y hoy convertido en uno de los grandes
nombres del género de aventuras y la literatura moderna de Estados
Unidos.
Herman Melville escribió mucho, escribió
novelas y cuentos, y ensayos y poesía, pero sobre todo escribió uno de
los relatos más legendarios de todos los tiempos. Moby Dick,
no solo el inmaculado animal, sino también cada uno de sus personajes,
forman hoy parte de la mitología popular, de nuestra imaginación
aventurera por defecto, pero no fue hasta principios del siglo XX, en la
década de 1920, cuando la obra por excelencia de Melville recibió su merecido reconocimiento. Y entonces, ya era tarde para que Herman Melville pudiese ser testigo de ello. El norteamericano había fallecido en 1891.
Herman Melville nació el 1 de agosto de
1819 en Nueva York y a los 19 años comenzó a embarcarse en viajes
recorriendo rincones que le sirvieron de inspiración para su extensa
producción literaria. En 1841, Herman Melville viajó a los Mares del Sur a bordo del ballenero Acushnet, punto de inflexión en su vida y germen de Moby Dick,
18 meses de travesía de la que se descolgó en las Islas Marquesas para,
sediento de nuevas experiencias, vivir un mes entre caníbales. Como si
fuera un personaje de alguna de sus novelas, Herman Melville
escapó en un mercante australiano y desembarcó en Tahití, donde pasó un
tiempo en prisión antes de regresar a su hogar en Estados Unidos en
1844.
Asentado y dispuesto a emprender una nueva vida, Herman Melville
estableció su residencia en Massachusetts, se casó, entabló una
estrecha amistad con el también escritor Nathaniel Hawthorne, autor de La letra escarlata, y se dedicó plenamente a escribir. Las primeras novelas de Herman Melville -Typee (1846), Omoo (1847) y Mardi (1849)- están ambientada en su singladura por los Mares del Sur, Redburn (1849) se basa en su primer viaje marítimo y La guerrera blanca (1850) es un fiel reflejo de las experiencias que Melville vivió en el ejército. Un año más tarde, el escritor alumbró Moby Dick.
La historia, que va más allá de la trama de aventuras para fundirse en
una reflexión metafísica sobre el mal y la condición humana, narra la
persecución obsesiva del Capitán Ahab a una ballena blanca a bordo del
ballenero Pequod. La venganza desmesurada y obstinada, que empuja
al personaje central de la novela a una desesperada búsqueda de su gran
enemigo, es el hilo central de Moby Dick, narrada por
Ismael, un grumete testigo silencioso de la aventura marítima y de como,
en la cruzada a favor del bien y la justicia, el mal se va adueñando
del protagonista de la novela.
Después de Moby Dick, Herman Melville no se cansó de escribir. Al contrario. Melville
dejó en su extensa bibliografía otras obras que nunca alcanzaron la
gloria que consiguió la historia ballenera. El público no entendió del
todo Pierre o las ambigüedades, publicada en 1852 y a la que siguieron Israel Potter, en 1855; el libro de relatos Cuentos de Piazza (1856); El hombre de confianza, una de las novelas más infravaloradas y más radicales del siglo XIX; Los cuentos del mirador; John Marr y otros marinos; Billy Budd, marinero (1891); Diario de una visita a Europa; Mediterráneo oriental; La novia del manzano; Diario de una visita a Londres; Fin del continente; Diario de más allá de los estrechos y Cartas.
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